Viene de aquí
"Ya está. A partir de ahora todo irá mejor". Y una mierda. Ahí estoy yo, en mitad de alguna parte. El maletero ya está vacío. Vacío como el maldito depósito de combustible.
Sí. Porque el indicador está roto. Y no, yo no lo sabía. Si lo hubiera sabido, podría haber planificado mejor mi recorrido. Porque me gusta planificar. Tenerlo todo bajo control. Tenerlo todo bajo control y no estar ahí parada, en el arcén de esta carretera comarcal y aguardando a una grúa. Con el maletero embadurnado de sangre.
Pues se acerca un coche de policía.
Estupendo.
"Ya está. A partir de ahora todo irá mejor". Y una mierda. Ahí estoy yo, en mitad de alguna parte. El maletero ya está vacío. Vacío como el maldito depósito de combustible.
Sí. Porque el indicador está roto. Y no, yo no lo sabía. Si lo hubiera sabido, podría haber planificado mejor mi recorrido. Porque me gusta planificar. Tenerlo todo bajo control. Tenerlo todo bajo control y no estar ahí parada, en el arcén de esta carretera comarcal y aguardando a una grúa. Con el maletero embadurnado de sangre.
Pues se acerca un coche de policía.
Estupendo.
Es lo malo de tirarse a la aventura.
ResponderEliminarAhora estás jodida. Igual si enseñas escote...Psché.
Yo creo que tu única opción es llamar al señor Lobo, que para estos casos es lo más indicado.
ResponderEliminarBy the way: veo con satisfacción que aún queda alguien que se acuerda de la señorita Bell y sus amigos. Curioso. Me quedaré por aquí, a ver con qué otras cosas me sorprendes.
Escote, Lobo... ambas interesantes opciones, pero la primera parece más inmediata. No sé si efectiva.
ResponderEliminar