Cuando despertó le costó tiempo situarse. Tardó unos instantes en despojarse de ese pesado abrigo que es el sueño, magnífico aislante de lo que hay fuera.
Y sintió el frío. La calma. El silencio. Estaba tendido en el suelo, en las baldosas de piedra. A su alrededor tantos otros como él. Unos vivos y otros muertos. Los observó, a ellos y al resto de lo que había ante sus ojos.
Había acabado. Lo recordaba. Recordaba el ayer.
Hoy comenzaba un todo nuevo.
Y sintió el frío. La calma. El silencio. Estaba tendido en el suelo, en las baldosas de piedra. A su alrededor tantos otros como él. Unos vivos y otros muertos. Los observó, a ellos y al resto de lo que había ante sus ojos.
Había acabado. Lo recordaba. Recordaba el ayer.
Hoy comenzaba un todo nuevo.
Instancia histórica (2008-2010)
La última frase me ha hecho comerme la cabeza durante un rato muy largo. Menos el determinante artículo indeterminado, todo carece del más absoluto sentido.
ResponderEliminar¿Hoy?
¿Comenzar?
¿Todo?
¿Nuevo?
Y sin embargo, intuyo lo que la mezcla quiere decir y sigo esperando.
Tienes un rincón muy agradable. Vuelvo. De verdad de la buena.
Como esbozo de una historia con un antes y no necesariamente un después, es interesante.
ResponderEliminarPorque tiene que haber un antes, ¿no?